La oscuridad a veces nos deja indefensos, perdidos y atrapados. La falta de luz altera por completo nuestra percepción espacio-temporal y pensamos que podemos encontrarnos con cualquier cosa inesperadamente. La realidad es la misma con luz o sin luz, pero la imaginación nos lleva a crear monstruos de las sombras y fantasmas de los reflejos. Nuestra creatividad hace posible que el soplido del viento sea el gruñir de un monstruo y que aún las cosas más pequeñas parezcan aterradoras. Sabemos que estos seres no existen, aunque existen varias historias y diversas mitologías que me llevan a pensar... ¿no existen, o es que no queremos que existan?
La tradición de dejar los dientes debajo de la almohada se ha convertido hoy en día en algo divertido que los niños hacen, pero el posible origen de esta costumbre viene de hace varios siglos. Si bien no se sabe con exactitud de donde viene, durante la Edad Media se le daba un valor a los dientes perdidos. En Inglaterra se creía que las brujas obtenían valor sobre una persona al quemar un objeto que anteriormente perteneció a esta. Los padres enseñaban a sus hijos a cuidar de sus dientes o a quemarlos por sí mismos para alejarse de los demonios.
Antes de hablar de la película, me gustaría que dieran click, si es que no lo han hecho, en el título de esta entrada, para entrar a la página oficial de la película, donde podrán ver el trailer y quizá entren en suspenso (apaguen las luces y suban el volumen...)
Mi hora favorita es la noche y aprovecho este rato antes de dormir para dejarles esta entrada acerca de la película que vi el día de hoy.
Tras una mercadotecnia basada en el renombre de Guillermo del Toro, fui a ver Don't Be Afraid of the Dark.
No lo sabía pero es un remake de la película homónima de 1973, la cual fue hecha únicamente para televisión. La historia original fue escrita por Nigel McKeand y esta película fue dirigida por John Newland, ambos mejor conocidos por su trabajo en series de TV.
El reconocido cineasta mexicano Guillermo del Toro, famoso por Hellboy 1 y 2, El Laberinto del Fauno y El Espinazo del Diablo, esta vez nos trae otra historia llena de fantasía y seres mitológicos: No tengas miedo a la oscuridad (Don't Be Afraid of the Dark). Su papel en la película fue tanto de productor como de guionista, al lado de Matthew Robins quien tiene casi 40 años de experiencia en la industria y es famoso por Loca Evasión (Sugarland Express) en la cual trabajó con Steven Spielberg en 1974.
Recordando El Laberinto del Fauno, donde Ofelia (interpretada por Ivana Baquero) vive los horrores de la dictadura franquista en España y por lo mismo escapa a un mundo de fantasía, esta vez Sally (interpretada por Bailee Madison) es separada de su madre para ir a vivir con su padre y su novia (interpretados por Guy Pearce y Katie Holmes respectivamente). Ellos diseñan interiores y arreglan una vieja casa donde solía vivir un artista que desapareció. Ante la nueva experiencia, la separación de sus padres y todos los cambios en la vida de Sally, los adultos creen que ella se está imaginando cosas, las cuales son muy detalladas y vívidas según un psiquiatra. Cabe mencionar que la actuación de Bailee Madison es excelente.
Del Toro, al lado del otro productor, Mark Johnson, eligió al artista de comics canadiense, Troy Nixey como director para Don't Be Afraid of the Dark después de su participación en 2007 en el Toronto International Film Festival con el cortometraje Latchkey Lament. (Se puede encontrar el cortometraje completo en Youtube, dividido en 2 partes)
Normalmente no me asustan las películas de terror, pero esta me metió a la historia y me sacó un par de sustos. Esto debido a que el manejo de la tensión dramática es excelente. Al principio no sabemos qué está pasando y no conocemos a la fuente del miedo, a medida que la película avanza, la tensión crece por medio de esta catarsis que tenemos por medio del personaje de Sally, pues vivimos el miedo a lo desconocido junto a ella. Esto aunado a la excelente cinematografía de Oliver Stapleton ayudan a generar esta sensación de suspenso.
Otros dos aspectos muy importantes de la película son: el sonido y los efectos especiales.
A pesar de que lo damos por hecho y no mucha gente sabe lo importante que es el sonido para una película, este es parte indispensable de Don't Be Afraid of the Dark. Una película de suspenso y/o miedo sin sonido, deja de funcionar. La música, los efectos de sonido, los incidentales, las voces y el sonido en general de la película son excelentes y ayudan a crear la atmósfera. Por otra parte, los efectos especiales no son excesivos, sino que funcionan a la perfección y dan vida a estas pequeñas y extrañas criaturas (Toothbreakers).
Por último pero no menos importante, le hago una mención especial a la Dirección de Arte de la película. No me sorprende que una película de Guillermo del Toro tenga una escenografía tan buena, sin embargo una vez más (como cuando vi El Laberinto del Fauno) estoy sorprendido. La locación (en Australia) funciona perfectamente, la casa, parecida incluso a la de la película original, es hermosa y a la vez alta, con grandes espacios vacíos y aterradora. Se nota que desde la fachada de la casa y los jardines, pasando por las puertas, el piso y las paredes, todo fue cuidado para crear la película. La puerta de la entrada principal es hermosa así como el acabado en la puerta para bajar al sótano. De igual manera, la cama de Sally tiene un detalle impresionante y su lámpara no se queda atrás. En fin, excelentes locaciones y sobresaliente la Dirección de Arte.
Si quieren saber más sobre esta película no duden en visitar la página oficial, la cual también tiene un diseño impresionante y terrorífico. Pueden entrar con tan sólo dar click en el título de esta entrada o dando click aquí
Don't Be Afraid of The Dark
Los dejo con la tarea de buscar cuándo sale Guillermo del Toro a cuadro y como pista les digo que es en una de las primeras escenas de la película.
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